viernes, 1 de agosto de 2008

Maria Seleparecía, prostituta

Me volví verdadera solo porque el disimulo se tornó infinito

nací con abundancia de líbido en los huesos

surgí prostituta por un exceso de pobreza en los ojos.



Al principio



Imitaba a Galaxia, la otra puta hija de mi papá,

también, como ella, yo les advertía no besarme la boca

el beso debía seguir siendo algo verdadero

(así pasa cuando se negocian sentimientos)



Pero al final



Nadé tan profundo en todo lo falso de la piel

que emergí del otro lado de las cosas.

Ese día me volví un ser humano, te lo juro

enamorada de mi hasta perderme



Lo malo que tenía que ser el final

ese día.



Ahora estoy muerta.

0 comentarios: