Entiendo a la poesía como una forma de meditación.
Contemplo, medito, transformo.
La poesía me permite la creación de una nueva realidad.
Se puede partir de cualquier lugar. Y eso me parece maravilloso.
A veces esos “lugares” vienen a mí, otras, salgo en su búsqueda.
A veces intento la explosión de los objetos contemplados,
Otras describo las imágenes que tengo, estando despierta
o las de mis sueños o ensoñaciones.
Valoro la ironía y el humor, también la manifestación de lo siniestro.
Me gusta jugar. Trato de disfrutar del proceso de escritura y
de mis textos en sí, aunque no siempre es posible. Puedo
sentir odio o amor por lo que escribo, alternativamente.
Y también sufro de ansiedad.
La poesía es de todos, está en todas partes y puede ser escrita por todos.
En días de luna llena aumenta mi inspiración.
viernes, 25 de julio de 2008
Poética
Publicado por Gimnasio poético en 22:21
Etiquetas: Selva Dipasquale
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